¿Cómo hablarle de la muerte a un niño?

Quizás este sea uno de los momentos más difíciles que una persona tiene que enfrentar. No es fácil superar la pérdida de un ser querido, pero cuando se trata de un niño, la situación puede ser un tanto complicada. Regularmente la muerte es un tema del que no se habla. Todos sabemos que nos vamos a morir, pero nadie quiere hablar de eso. Incluso cuando las personas comienzan a hacer sus testamentos hay quienes pueden tomarlo como algo malo.

La niñez es nuestra primera etapa hasta los 12 años. Así que no es lo mismo hablar de la muerte cuando se tiene 3 años, que 6 o que 12 años. Regularmente los niños comienzan a conocer sobre el tema de la muerte a través de películas, muñequitos y otros medios. Eso hace que el concepto de la muerte pudiera ser uno erróneo ya que pueden ver que su superhéroe favorito murió en este episodio y está vivo en el próximo. Eso pudiera confundir al niño. También es importante la cercanía de la figura que ha fallecido. No es lo mismo que fallezca un tío que no ha estado presente en la vida del niño a que fallezca su mamá, su papá o sus abuelos.

No existe un guión para dejarnos llevar. Algunas personas suelen hablarle de la muerte a sus hijos a partir de sus creencias religiosas. La regla más importante en estos casos es que NO se le mienta al menor. A veces los adultos por miedo o tratando de hacerlo bien comienzan a decir que la persona que murió está dormida, está en una estrella, se la llevaron los ángeles, está trabajando, entre otras muchas ideas. Todas estas ideas pueden complicar mucho más el panorama aunque usted no lo crea. Imagine que el niño comience a tenerle miedo a dormir porque le dijeron que su familiar está dormido y no regresa.

Es importante que se considere la edad del menor. Si no tiene idea de cómo hacerlo, busque ayuda. Existen recursos en internet y libros que le pueden ayudar. Se recomienda que se le diga la verdad considerando la edad del menor y que se le explique lo que es el concepto de la muerte. Es importante que el menor sepa que la persona no va a regresar. Solo conteste lo que el menor le pregunte y evite dar información demás.  Permítale llorar y expresar sus sentimientos y de ser necesario vaya a una evaluación con un psicólogo.

Yo sé que no es tarea fácil, pero se puede.

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