Consecuencias psicológicas de un asalto

Consecuencias psicológicas de un asalto

Un asalto puede ser considerado un evento traumático para cualquier ser humano. Imagine que entran a su residencia enmascarados con armas de fuegos. Sin duda el pánico se puede apoderar de cada uno de nosotros. De igual forma, si se tratara de un asalto fuera de nuestro hogar, también pudiera ser traumático. Los asaltos son eventos inesperados y pueden diferenciarse en intensidad, el tiempo de duración y en los efectos. Como consecuencia la persona experimenta síntomas físicos y psicológicos. Entre los síntomas físicos se encuentra la sudoración, temblores, dolor de estómago, entre otros. A nivel psicológico pudiera experimentar llanto, tristeza, ansiedad, entre otras que discutiremos más adelante.

¿Qué es un trauma?
Un trauma es una experiencia negativa que queda grabada en nuestra mente y que trae consigo consecuencias emocionales. A nivel clínico el Trastorno de estrés postraumático también conocido como PTSD se caracteriza por la exposición, reexperimentación y evitación de un evento traumático. No todas las personas que estuvieron expuestas a un asalto van a desarrollar PTSD. Existen estudios que lo evidencian. Sin embargo, hay un grupo de personas que pudiera desarrollarlo y deben buscar ayuda. También es común ver estos síntomas en personas que han sufrido de agresiones sexuales, veteranos de guerra, secuestros y cualquier evento traumático.

Consecuencias psicológicas de un trauma
Todos los seres humanos somos diferentes y enfrentamos los traumas de manera diferente. Usualmente luego de un evento traumático las personas pueden sentirse llorosas, asustadas, estresadas, ansiosas, tristes y/o deprimidas. También pueden presentar insomnio, “flashbacks” y pesadillas. Por eso es que es sumamente importante buscar ayuda profesional ya que con el tiempo los síntomas pueden intensificarse.

Recomendaciones
La recomendación principal es que busque ayuda profesional. No subestime la situación. En ocasiones los síntomas pueden aparecer más tarde. Quizás luego del evento usted se siente tranquilo, pero eso puede cambiar con el tiempo. Cuidado con las conductas de evitación. Es normal que los seres humanos, como estrategia de afrontamiento, tendamos a evitar lo que nos causa ansiedad, tristeza y dolor. Sin embargo, evitar no es lo mismo que enfrentar y superar.

¡Es posible superar un trauma! Busque ayuda.

 

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