Imagina que tienes una situación que quieres discutir hoy mismo con tu psicóloga. Llamas a la oficina y te dicen que está lleno, pero que te avisan si alguien cancela. ¿Sabes qué? Nadie canceló y no pudiste recibir el servicio que necesitabas, pero hay un pequeño detalle… sí hubo ausencias. Hubo personas que no asistieron a su cita, pero no la cancelaron. No entiendo porqué esto sucede. Supongo que también debe pasar en otras oficinas y no debería ser. Debemos crear el hábito de cancelar las citas cuando no podemos asistir. ¡Sabemos que las emergencias ocurren, pero llamen!
De igual forma, para nosotros los psicólogos la puntualidad juega un papel muy importante en el proceso de terapia. Recuerde que a diferencia de los médicos que pueden en ocasiones dedicarle poco a tiempo a un paciente, nosotros tenemos que cumplir con un tiempo establecido para cada paciente y el mismo ronda entre los 30 o 45 minutos, dependiendo del profesional.
¿Cuán importante es cancelar una cita? Sumamente importante. Hagamos de esto un hábito. No importa con quién sea la cita. Ya sea un médico, la estilista, el barbero o quien sea. Si no podemos llegar por la razón que sea, llame. Recuerde que puede ser usted quien necesite el espacio y otra persona no lo use ni se lo permita a usted. No sé de otros lugares, pero por lo menos en mi oficina nadie le pregunta las razones. Usted llama y dice que va a cancelar y solo le preguntan si quiere otra cita o nos llama luego. Nuevamente, hagamos de esto un hábito.
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