No importa la edad, ya sean niños, adolescentes o adultos, el ser humano tiende a compararse constantemente.
- Yo quiero el juguete de Fulano.
- Mi amigo tiene un carro y yo quiero uno.
- Mi compañera de trabajo se pasa viajando y yo no.
- En las redes ellos se ven felices y yo no me siento así.
Es sumamente importante aceptarnos tal cual somos. Somos seres humanos únicos y querer ser como otras personas nos va a dejar decepciones y complejos. Eso no quiere decir que no podemos tener modelos a seguir. Por ejemplo, yo conozco psicólogos exitosos y a mí me gustaría seguir sus pasos, pero aportando mi toque personal, eso que me hace única.
Acéptate como eres
Un proceso de aceptación viene acompañado de una autoestima saludable. Tener una autoestima alta nos permite sentirnos seguros de nuestras capacidades y virtudes. También nos permite reconocer nuestras fortalezas y debilidades. Cuando tenemos una autoestima alta podemos transformar esas debilidades en lugar de verlas como fracasos.
En el caso de los adolescentes
A mi oficina van muchos padres preocupados porque su hijo quiere tener lo que tiene su amiguito y él no se lo puede proveer. Incluso he hablado con padres que han hecho hasta lo imposible por comprarle algo a sus hijos, en ocasiones sin poder. Algunas de las peticiones pueden ser el último teléfono, ropa de marca, un reloj inteligente o incluso un carro. Desde edades muy tempranas solemos compararnos con los demás.
Adultez
En los adultos también lo he visto en términos de cosas materiales como lo describí en la adolescencia, pero también lo he visto de forma más compleja. Las redes sociales promueven que esto suceda. Las personas me cuentan que quieren ser como tal amigo que siguen en las redes porque siempre está feliz, siempre viaja, tiene un matrimonio estable, etc. La realidad es que nadie sabe si eso que proyectan en las redes sociales es cierto. Incluso, si lo fuera, no nos ayuda a mejorar.
Acéptate como eres, trabaja para fortalecer tu autoestima y por supuesto NO te compares.
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