¿Qué hago con este estrés?

¿Quién en esta vida no ha sentido estrés? El estrés se ha vuelto parte de nuestra rutina. Ya sea por exceso de trabajo, problemas en el matrimonio, problemas económicos, por la salud, retos académicos, entre otros múltiples factores. La incertidumbre puede venir acompañada de algún estresor. Nos presionamos constantemente para que las cosas salgan como queremos, estamos llenos de compromisos que a veces no podemos ni cumplir y vivimos en constante estrés. Aunque es algo normal ya que todos lo sentimos, pudiera afectarnos seriamente nuestra salud.

Existen dos tipos de estrés: el estrés agudo y el estrés crónico. El agudo suele desaparecer rápidamente mientras que el crónico tiende a permanecer por más tiempo. A nivel físico puede causar problemas como depresión, ansiedad, presión alta, descontrol de alguna condición preexistente, entre otras.

¿Cómo lo controlamos?

Pudiéramos estar todo el día hablando del estrés y de los efectos en nuestro cuerpo. Sin embargo, quiero que hablemos de cómo controlarlo. Lo primero que debemos tener es una meta realista acerca del estrés. El hecho de que pongamos en práctica ciertas estrategias de manejo no quiere decir que nunca más lo vamos a sentir. El estrés es un mecanismo de nuestro cuerpo e incluso nos puede proteger en situaciones de peligro. Piense por un momento qué pasaría si usted se encuentra con una persona enmascarada en un pasillo. El estrés y el miedo va a causar que su cuerpo se defienda y que su corazón bombee sangre a sus extremidades y le permita correr como nunca antes lo ha hecho.

Para controlarlo debemos: dormir bien, comer alimentos saludables, distraernos, evitar situaciones estresantes, realizar cambios en nuestro estilo de vida, hacer ejercicios, cambiar nuestra forma de pensar (por ejemplo cambiar los pensamientos negativos), realizar ejercicios de respiración, entre otras.

Si cree que el estrés está afectando su calidad de vida, busque ayuda. Existen recursos para disminuir el estrés. Dedíquese tiempo.

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