¡Soy optimista compulsiva!

Esta semana coloqué en Facebook y en Instagram (@dratainaridavila) un mensaje que leía “soy optimista compulsiva”. ¿Por qué? El día antes una persona me dijo: “yo quisiera tener tu optimismo” y eso me hizo reflexionar acerca de mi forma de ver la vida y enfrentar los problemas. ¿Y saben qué? Descubrí que soy optimista, que siempre veo el vaso medio lleno y que busco la forma de pensar positivo y enfrentar los retos con optimismo. Con el vaso medio lleno me refiero al dicho que dice que si un vaso tiene agua solo hasta la mitad algunos lo verán medio lleno (optimista) y otros lo verán medio vacío (pesimista).

Piense en cualquier problema o situación que usted haya enfrentado en su vida. Reflexione acerca de los pensamientos que inundaron su mente. ¿Fueron positivos o negativos? Cuando enfrentamos una situación tenemos dos formas de ver el asunto. Un camino de pensamientos positivos o negativos. ¿Por qué elegimos pensar lo peor? ¿Por qué pensar que lo peor nos va a pasar? Y ojo 👀 tenemos que ser realistas. Con optimismo no me refiero a andar fuera de la realidad.

Les voy a dar un ejemplo. Imagina que fuiste a una entrevista de trabajo y piensas que no lo hiciste muy bien. Alguien que ve el vaso medio lleno pensaría que esa oportunidad le permitió ver en qué estaba fallando y cómo debe prepararse mejor para la próxima entrevista. Alguien que ve el vaso medio vacío se frustra, piensa que ‘soy el peor’ ‘nadie me va a contratar’ ‘no tengo la capacidad’ entre muchos otros. Si se fijan, dentro del optimismo hubo realismo, porque la persona sabe que no lo hizo bien y que tiene que mejorar.

Si algún problema no les permite pensar positivo, piensen neutral. Ni bueno, ni malo. La mente es poderosa y el poder de la mente radica en los pensamientos. Trabajen fuerte con sus pensamientos. Recuerda siempre que puedes buscar ayuda. Yo soy optimista ¿y tú?

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Tainari Dávila 2018. Todos los derechos reservados.